Vicente Zatarra (Toluca, Estado de México, 1977)
De jugar con las síntesis fractal de moléculas orgánicas en su formación profesional como Químico tornó su camino hacia la captación y creación de imágenes, así que decidió estudiar fotografía en la ciudad de México. Su incursión como creador comenzó a través del dibujo y la fotografía generando una bastedad de series que ha reflejado en exposiciones , foto reportajes y documentales en diversos espacios y medios de comunicación, siguiendo así su trabajo una línea en devenir continuo con dirección en la búsqueda de la frontera, ?donde la naturaleza se convierte en espejo?.
Su trabajo parte del silencio? en una cadena de observaciones de donde surge la forma en un sistema de la relación y organización móvil del mundo exterior. El autor considera la obra, como objeto en el que se condensa una experiencia y se ofrece a otro como un elemento de realidad complementaria. La obra remite a un lugar en el sentido abstracto , una percepción sensible captada por el espíritu al nivel de la conciencia. Así, cada pieza es un sistema de signos inventados durante su ejecución y para las necesidades del momento, donde el uso de la técnica le permite manifestarse en expresiones situadas no el dominio de lo real si no de lo imaginario; de tal manera que los signos plásticos se ordenan en sistemas cargados de significado en la memoria e imaginación.
En los lienzos podemos sentir una gran libertad en los rasgos y la dinámica de la estructura, una madurez de la técnica consolidada, esto denotado en parte como un reflejo de su aprendizaje autodidacta en pintura y escultura.
El arte sirve para fijar imágenes que el hombre fija en su espíritu, el arte refleja todo lo irracional y todo lo pasional de quienes lo crean, de quienes lo quieren, de quienes lo utilizan. La piezas se refieren a la organización y a la descripción del campo perceptivo de la humanidad.
Es así que la serie que se presenta, nos muestra una connotación inefable de lo buscado, donde el carácter expresionista de las matriz se muestra visceralmente, y nos confronta con una representación de nuestro universo, un juego estético en el que la imagen se desborda del lienzo y continúa sin cesar en tan sólo un rasgo infinito como fragmento de todo.
Vicente Zatarra (Toluca, Estado de México, 1977)
From playing with the fractal synthesis of organic molecules in his professional training as a chemist he made his way towards capturing and creating images, so he decided to study photography in Mexico City. His incursion as a creator began through drawing and photography generating a series of series that has reflected in exhibitions, photo reports and documentaries in various spaces and media, thus following his work a line in continuous development with direction in the search for The border, "where nature becomes a mirror".
His work starts from silence ... in a chain of observations from where the form arises in a system of the relation and mobile organization of the outside world. The author considers the work as an object in which an experience is condensed and offered to another as an element of complementary reality. The work refers to a place in the abstract sense, a sensitive perception captured by the spirit at the level of consciousness. Thus each piece is a system of signs invented during its execution and for the needs of the moment, where the use of the technique allows it to manifest itself in expressions situated not the domain of the real if not of the imaginary; So that the plastic signs are arranged in systems charged with meaning in memory and imagination.
In canvases we can feel a great freedom in the traits and dynamics of the structure, a maturity of the consolidated technique, this denoted in part as a reflection of his self-taught learning in painting and sculpture.
Art serves to fix images that the man fixes in his spirit, the art reflects all the irrational and all the passion of those who create it, of those who want it, of those who use it. The pieces refer to the organization and description of the perceptive field of humanity.
It is thus that the series that presents us an ineffable connotation of the sought, where the expressionist character of the matrix is ??shown viscerally, and confronts us with a representation of our universe, an aesthetic game in which the image overflows Canvas and continues unceasingly in only one infinite feature as a fragment of everything.
México
